La ciática es la irritación del nervio ciático, un nervio principal que pasa hacia abajo de la espalda de cada muslo. El nervio ciático se origina en la columna inferior y viaja profundo en la pelvis hacia los glúteos inferiores. Desde ahí pasa a lo largo de la espalda de cada pierna superior y se divide en la rodilla en ramas que van hasta los pies. La ciática típicamente causa dolor que ataca el reverso del muslo o del glúteo.
Cualquier cosa que cause irritación o ejerza presión en el nervio ciático puede causar ciática. La causa más común probablemente es un esguince o una torcedura de los músculos o ligamentos en el área y por esta razón la ciática con frecuencia se asocia con el dolor de espalda baja. Los amortiguadores entre los huesos de la columna - los discos - también pueden causar ciática cuando se salen de su lugar o se degeneran. Otras causas de ciática incluyen estenosis espinal (estrechamiento del canal espinal en el área lumbar), espondilolistesis (disminución de un hueso en la espalda baja) y muy rara vez, tumores benignos o malignos.
El diagnóstico de la ciática se hace por los síntomas, evaluación neurológica y pruebas, como estudio de conducción nerviosa, radiografías y exploración MRI. Los síntomas comunes incluyen los siguientes:
Los síntomas más serios que a veces ocurren en la ciática incluyen dificultad al caminar, al pararse o al moverse; debilidad incrementada o entumecimiento de la pierna o pie; y pérdida del control intestinal o de la vejiga.
En la mayoría de los casos, el dolor de ciática se resuelve por sí solo sin tratamiento específico. Aunque se recomienda a veces aun el reposo, probablemente no sea útil.1,2 No obstante, las técnicas de terapia física y las inyecciones de esteroides se han mostrado prometedoras. Si el daño nervioso permanente está amenazado, podría ser necesaria cirugía.
Los ataques de ciática tienden a recurrir. Ciertos pasos del sentido común que podrían ayudar a prevenir las recurrencias incluyen los siguientes:
La acupuntura se ha mostrado prometedora para la ciática,3 pero la evidencia de investigación que apoya su uso permanece altamente preliminar. De manera similar, la biorretroalimentación, quiropraxia, masaje y proloterapia, aunque a veces son recomendadas para el dolor de ciática, no han resultado efectivas.
Técnica Alexander, Feldenkrais, Pilates, Tai Chi y yoga se cree que mejoran la postura y los hábitos de movimiento. Sobre esta base, estos métodos son recomendados para prevenir o tratar la ciática, pero de nuevo, hace falta que prueben su efectividad.
Para otros enfoques que podrían ser útiles para la ciática, vea los artículos sobre dolor de espalda baja y dolor de tejido suave.
1. Waddell G, Feder G, Lewis M. Systematic reviews of bed rest and advice to stay active for acute low back pain. Br J Gen Pract. 1997;47:647 - 652.
2. Allen C, Glasziou P, Del Mar C. Bed rest: a potentially harmful treatment needing more careful evaluation. Lancet. 1999;354:1229 - 1233.
3. Longworth W, McCarthy PW. A review of research on acupuncture for the treatment of lumbar disc protrusions and associated neurological symptomatology. J Altern Complement Med. 1997;3:55 - 76.
Ultima revisión May 2019 por EBSCO Medical Review Board Eric Hurwitz, DC Last Updated: 06/14/2019